TENÍA 26 AÑOS
"Por favor, no dispare", estas fueron las últimas palabras de un jóven padre de 26 años, antes de que un agente policial acabase con su vida.
Su nombre era Daniel Shaver, y era padre de dos niñas. Se encontraba en la habitación de un hotel, desarmado, cuando de repente un agente le ordenó poner las manos en alto y arrodillarse ante él.
Los agentes, acudieron al hotel donde se encontraba, porque habían recibido una llamada que aseguraba haber visto un rifle apuntando por la ventana de la habitación de Daniel.
La súplica del padre no sirvió de nada, la policía hizo caso omiso a sus gritos, y dispararon hasta en cinco ocasiones al joven desarmado, acabando con su vida.
Según informa el Daily Mail, los acontecimientos se han conocido, gracias a la grabación de una cámara, que uno de los agentes llevaba en el uniforme en el momento en el que se produjeron los hechos.
Desde el suceso, el policía que acabó con la vida de Shaver, ha estado suspendido de su puesto y está imputado por asesinato. El Fiscal del Condado de Maricopa, le ha acusado de manifestar una "extrema indiferencia a la vida, causando imprudentemente su muerte". Aunque se ha negado a difundir el video del suceso.
Su muerte ha reabierto el polémico debate sobre seguridad de Estados Unidos.
También hay numerosas plataformas en internet, que piden justicia para Daniel.