Fiesta del Cordero
Eid al-Adha o la fiesta del cordero, como es más conocida en España, es una celebración en la que se sacrifica a este animal conmemorando el pasaje del Corán y es considerada como la festividad más importante de la comunidad musulmana. Este año el panorama de crisis alimentaría que ha dejado la guerra de Ucrania ha creado una situación donde muchas personas tendrán serias dificultades para celebrarla.
La festividad llega con cifras desoladoras para los fieles. A un precio de 300 euros por un animal pequeño, muchas familias se verán privadas de poder comprar el cordero con unos ingresos que, de media, no superan los 150 euros mensuales en Marruecos.
La subida de los precios es una de las muchas repercusiones que la guerra de Ucrania está produciendo en la economía mundial. Los países del norte de África son muy dependientes del cereal ucraniano y los precios de los piensos han quedado seriamente comprometidos debido al conflicto. Países como Túnez han decidido aumentar la producción de trigo para intentar paliar los efectos de esta crisis.
La festividad, muy importante entre los practicantes del Islam, ha dado comienzo hoy día 9 de julio y tendrá lugar a lo largo de estos días hasta el próximo martes 12. Esta celebración es también la culminación del 'Hach', la peregrinación a la Meca que los musulmanes llevan a cabo todos los años.
La 'Fiesta Grande' del mundo islámico
Considerada una de las fiestas más importantes para los seguidores del Corán, la situación de crisis ha compungido a los países afectados por la guerra de Ucrania. En Turquía, con una inflación oficial del 76%, los precios de la carne se han duplicado respecto al año pasado, aun así, se esperan sacrificar cerca de un millón y medio de corderos, según EFE.
También se ha visto afectada la zona del Magreb, con un aumento del 30% en el precio de la carne en Marruecos, donde se siguen aglomerando las multitudes alrededor de los mercados. En países como Afganistán se han visto obligados a recurrir a la carne de vaca para no dejar de festejar.
Frente a toda esta movilización salta la pregunta de hasta qué punto es importante la celebración. Entre los 'Malikí', una de las cuatro escuelas de derecho islámico suní y presente en la región del Magreb y África occidental, no se considera necesario y se recomienda la práctica solo a personas que se lo puedan permitir. En el caso de la escuela 'Hanafí', con peso sobre todo en Turquía, el sacrificio sí que es obligatorio.