en la región rusa de Krasnoyarsk
Un niño ruso de cuatro años ha fallecido después de salir a la calle sonámbulo, con temperaturas que alcanzaron los 20ºC bajo cero en la región rusa de Krasnoyarsk. El pequeño, que solo vestía con un pijama, se dirigía a casa de un vecino.
Según informa Daily Mail, su madre, de 27 años, fue la que encontró el cuerpo sin vida del niño tras seguir el rastro de sus huellas en la nieve. Ella se despertó a las seis de la mañana y, al no ver al pequeño en casa, salió a la calle en su búsqueda.