GRITOS Y SILBIDOS HAN DESAFIADO AL TOPE DE RUIDO
Con un multitudinario y ruidoso pregón en la Plaza de Chueca protagonizado por las cantantes de Eurovisión Conchita Wurst y Ruth Lorenzo han arrancado en Madrid las celebraciones del Orgullo Gay, que esperan reunir hasta el domingo a dos millones de personas en defensa de la libertad sexual en el mundo.
El pistoletazo inicial de las fiestas ha estado marcado por un sonoro alboroto de gritos y silbidos que han desafiado el tope de 55 decibelios fijado por el Ayuntamiento a los organizadores para el acto de apertura de las fiestas, que han seguido miles de personas en una abarrotada y engalanada plaza de Chueca.
Al límite al ruido se ha referido Ruth Lorenzo, que ha amagado con hablar sin micrófono subida al palco en compañía de la gran estrella de la jornada, Conchita Wurst; y de múltiples referencias a los decibelios y críticas al Ayuntamiento ha estado trufado el manifiesto que han leído los organizadores.
El discurso, leído a dos voces por las presidentas de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y del Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM), ha reivindicado la libertad sexual en el mundo y ha criticado los recortes de las administraciones y la 'amenaza' sobre la sanidad, que afecta especialmente al colectivo.
Boti García Rodrigo y Esperanza Montero han reclamado una educación pública en la diversidad con 'd' de "derechos" y no de "decibelios", y sin la 'd' de "discriminación"; y la protección a un colectivo vulnerable al que se discrimina en la protección legal de los hijos y al que se le resta visibilidad social. Tras ellas, el secretario general de Aegal, Juan Carlos Alonso, ha celebrado con los asistentes que Madrid vaya a ser en 2017 la ciudad donde se celebre el día mundial del Orgullo Gay, World Pride.