LA VENTA DE COMIDA PREPARADA AUMENTA UN 30%
En vacaciones buscamos la comodidad ante todo para poder descansar en condiciones. Por eso, delegamos muchas responsabilidades diarias y que más pereza nos dan, a terceros. Los meses estivales se convierten en una oportunidad de negocio para algunos comercios y en un descanso para muchos.
El mes de agosto es el mes de las comidas preparadas, que aumentan hasta un 30%. "Lo que más se venden son los pollos asados y las ensaladas", asegura un vendedor de este tipo de comida, cuyos principales clientes son los "Rodríguez" del siglo XXI.
Delegar el cuidado del perro a una residencia de animales es otra de las prácticas más comunes de los meses estivales.
Y también "hacen el agosto" las tintorerías, que en verano lavan y planchan ropa que el resto del año es más común limpiar en casa.