Calzado
Los tacones han reinado sobre nuestros pies desde los años 50. Son los culpables del memorable movimiento en los andares de Marilyn, del futuro prometedor de la Cenicienta y de la altura de algún político.
Estos zapatos eran cada vez más altos y finos, llegando a desafiar la salud y la elegancia. Ahora, la alta costura de París ha dejado claro que las cosas están cambiando y que, en la pasarela, el tacón ha dejado paso al zapato bajo. Las zapatillas y bailarinas dicen adiós a los 14 centímetros de altura en los zapatos de tacón que llevábamos en otras temporadas.
Hace unos años, el tacón era una tendencia atemporal. Sin embargo, la pandemia ha cambiado nuestra percepción del calzado y la comodidad y preferimos otro tipo de calzado.
Evolución en el uso de los tacones
Las tornas empezaron a cambiar en 2010. Como cada vez eran más comunes las caídas de las modelos en las pasarelas, Vogue Italia dedicó un irónico editorial de moda donde la modelo Karlie Kloss simulaba numerosas caídas en la pasarela.
A partir de 2012, las zapatillas y sandalias planas comenzaron a tomar las calles desterrando a los incómodos tacones que tanta comodidad y salud nos habían arrebatado. Pero fue en enero de 2014 cuando ocurrió lo impensable: tanto Dior como Chanel presentaron zapatillas de deporte en la semana de la alta costura. De hecho, en 2016, las deportivas superaron en ventas a los tacones por primera vez en la historia.
Los tiempos cambian y ahora priorizamos la salud.