ISLAS CANARIAS
Pío lleva vive casi tres años empadronado en su barco, situado en el puerto de Las Palmas, varios años. Como él, muchos vecinos podrían verse afectados por una nueva normativa que se lo prohíbe. Se trata del único puerto en España que ocurre esto.
Jorge, otro vecino canaria, también vive en su bote desde hace dos años. Allí tiene todo lo que necesita pero una ordenanza de la autoridad portuaria de Las Palmas prohíbe que lo siga haciendo: "Pretenden sacarte de tu propiedad privada", denuncia.
Lo mismo le ocurre a Carlos y a su mujer, que consiguieron empadronarse en el puerto y eso les permitió escolarizar a sus hija hasta que de repente dejó de valer. "Ya no puedes vivir aquí, te tienes que marchar", dice este vecino afectado.
En total, en el puerto hay 1.400 embarcaciones de las cuales, 200 son residencias habituales. Estas sen consideran que pertenecen a un camping flotante en el que se paga la dársena, agua y luz y esta nueva norma entra en contradicción con la Ley de Puertos.
"Entendemos que no son legales y que van en detrimento de los intereses de los usuarios", dice Gorka Gutiérrez, portavoz de la Asociación de Propietarios y Residentes, que ya ha puesto el asunto en manos de los abogados.