SOLO LA DEJABA SALIR PARA COBRAR LA PENSIÓN
Detrás de una puerta de color azul de un domicilio aparentemente normal, Carmen vivía su particular calvario. Encerrada, maltratada y sin apenas comida, Carmen -que hoy no puede articular palabra- era sometida al tormento, supuestamente de su propio primo, que solo la dejaba salir una vez al mes para poder cobrar la pensión.
Aunque el drama era conocido por el vecindario, sólo una vecina ha sido capaz, de denunciar la situación de la víctima. La familia de su primo, ahora detenido y acusado de maltrato y de retención ilegal, niega los hechos. Pero la policía local que rescató a la víctima asegura que la mujer se encontraba encerrada bajo llave.
La investigación judicial sigue adelante. El forense que examina a Carmen quiere descartar que se hayan producido otro tipo de abusos.