Temporal nieve en España
El temporal de nieve Filomena ha provocado numerosos efectos negativos por toda España, especialmente en la comunidad de Madrid, que ha sufrido la mayor nevada de las últimas décadas.
Este temporal de nieve en Madrid que ha teñido de blanco la capital y ha provocado paisajes jamás antes vistos, también es la responsable de graves desprendimientos, accidentes y colapsos en carretera por la nieve.
Una vez pasada la borrasca Filomena, España afronta unos días de fuertes heladas, por lo que toda la nieve acumulada durante las últimas nevadas que no sea retirada se convertirá en hielo y pudiendo provocar un grave accidente. Además, una vez helada será más difícil de retirar.
Una de las recomendaciones más importantes tras el paso del temporal de nieve Filomena por la comunidad de Madrid es retirar la nieve de balcones, terrazas y cornisas. De lo contrario, las estructuras podrían no aguantar el peso de la nieve o el hielo cayendo a la calle y provocando una verdadera tragedia.
Es imprescindible retirar esta nieve y hacerlo rápido, ya que una vez que la nieve se convierta en hielo será más peligrosa y difícil de retirar. Nunca habrá que arriesgarse al realizar esta acción y se deberá avisar al 112 si observamos una grieta en la estructura.
Otras recomendaciones importantes
Es importante retirar la nieve y el hielo de los coches, aunque no suponen un peligro para la integridad del vehículo, que puede aguantar 50 y 60 centímetros de nieve varios días sin problemas. La complicación, al igual que en los balcones y cornisas, llega cuando se convierte en hielo. Entonces será mucho más complejo retirar la nieve del coche que ha dejado a su paso el temporal de nieve.
Algo imprescindible para desplazarse durante estos próximos días es un calzado adecuado. Que evite en la medida de lo posible los resbalones sobre las placas de hielo que invaden la capital de España desde el pasado jueves por la borrasca Filomena.
Por qué usar sal
La sal es muy efectiva para dificultar la conversión de la nieve a hielo. El agua salada necesita una temperatura más baja para helarse, por lo que utilizar sal será otro de los aspectos más importantes. Lo recomendable es echarla cuando aún hay nieve, con el objetivo de que nunca llegue a helarse y el suelo sea menos resbaladizo.