Calor
Las previsiones estacionales empiezan a apuntar hacia un verano con temperaturas más altas de lo normal. ¿Podría ser más caluroso que el del año pasado? Es pronto para decirlo, pero Roberto Brasero no lo descarta.
Las previsiones estacionales (las que dan una visión global para el conjunto de 3 meses) para este próximo verano empiezan a apuntar hacia un verano cálido con temperaturas por encima de su media, lo que tampoco sería mucha novedad, ya que es la tendencia consolidada en esta década: un verano más cálido que el anterior.
De momento es pronto para afirmar si el verano de 2023 en España será peor incluso que el del año pasado, que fue el verano más caluroso desde 1961 con 2,2ºC por encima de la media y 42 días de ola de calor repartidos por toda la estación.
Lo que sí podemos ver, de momento, es una tendencia a que las temperaturas en superficie puedan estar por encima o por debajo de la media. Y lo que nos dice el pronóstico estacional del Centro Europeo de Previsión a Medio y Largo Plazo es que hay una probabilidad superior al 70% de que las temperaturas sean este verano más cálidas que la media veraniega en toda la Península y Baleares y más de un 60% de que también lo sean en las islas Canarias.
Como vemos en el mapa de COPERNICUS, esta tendencia a un verano más cálido de lo normal no sería exclusiva de nuestro país, sino que se extiende por la mayor parte del continente europeo a excepción de los países escandinavos.
Esto confirma una vez más la tendencia de los últimos años: el verano de 2022 fue el más cálido en Europa desde que hay registros, superando por casi 0,4 °C el verano de 2021, que lo había sido previamente.
Otro año cálido
Seguiremos atentos a lo que vayan diciendo estas previsiones estacionales. Por ahora ya hemos vivido en este 2023 un mes muy cálido en España: marzo ha estado 1,8ºC por encima de su media mensual, el quinto marzo más cálido desde 1961.
Eso a nivel nacional, porque en el planeta este marzo de 2023 fue el segundo mes de marzo más cálido registrado en los últimos 104 años, solo por detrás del mes de marzo de 2016, según ha publicado este mismo viernes la Organización Meteorológica Mundial. Además, el hielo marino registró la segunda extensión más pequeña desde que se iniciaron los registros en 1979. Vamos hacia una primavera seca y cálida y el verano, ya de por sí seco, podría venir incluso más cálido.