Islas Galápagos
Científicos británicos, estadounidenses y ecuatorianos han descubierto un arrecife de coral inmenso, antiguo e inexplorado hasta ahora. Se encuentra en las profundidades de la reserva marina de las Islas Galápagos. Este hallazgo puede ayudar a entender los entornos oceánicos del pasado y así comprender mejor el cambio climático moderno.
Científicos británicos, estadounidenses y ecuatorianos han descubierto un arrecife de coral inmenso, antiguo e inexplorado hasta ahora. Se encuentra en las profundidades de la reserva marina de las Islas Galápagos.
Está localizado a una profundidad de entre 400 y 600 metros, concretamente en la cima de un monte submarino no cartografiado hasta el momento. Se extiende por varios kilómetros entre las islas Santa Fe y San Cristóbal, en la parte central de la plataforma del archipiélago Galápagos.
La estructura del arrecife tiene más del 50% de coral vivo, “lo que constituye algo excepcional para estas profundidades”, según ha explicado el Ministerio de Ambiente de Ecuador.
Segunda ocasión
Es la segunda vez que se tienen registros de un arrecife de coral en estas condiciones. Hasta ahora solo se consideraba al arrecife Wellington, ubicado frente a la costa de la Isla Darwin y el único que sobrevivió al huracán de El Niño en los años 80.
“Esto es muy importante a nivel mundial porque muchos sistemas de aguas profundas están degradados”, ha señalado Stuart Banks, investigador marino de la Fundación Charles Darwin, quien participó en la expedición. El coral tiene, al menos, varios miles de años, añadió.
La rica biodiversidad de las Galápagos
El año pasado se amplió la reserva marina de Galápagos en 60.000 kilómetros cuadrados, lo que suponía una extensión de los 138.000 kilómetros cuadrados que ya existían. Todo ello con la finalidad de proteger a las especies migratorias en peligro de extinción entre Galápagos y la Isla del Coco enCosta Rica.
Las Galápagos, que inspiraron la teoría de la evolución de Charles Darwin, también albergan tortugas gigantes, albatros, cormoranes y otras especies, algunas de las cuales están en peligro de extinción.
Sin embargo, este nuevo hallazgo comprueba que “las comunidades coralinas de aguas protegidas han persistido durante siglos en las profundidades de la Reserva Marina de Galápagos”. Gracias a esto, las poblaciones marinas pueden mantener su riqueza y diversidad.
¿Cómo lo han descubierto?
La expedición utilizó un vehículo de investigación sumergible de aguas profundas que puede descender hasta 3000 metros y explorar zonas desconocidas. Este vehículo recibe el nombre de Alvin. La expedición científica finalizará sus recorridos el 20 de abril, en la isla Santa Cruz.