AGOSTO
Agosto es un mes que suena a vacaciones y descanso para muchos, pero también a obras. Las ciudades se levantan en este mes para realizar reformas al ser cuando gran parte de los habitantes no se encuentran en ellas.
Los obreros se quedan porque tienen trabajo, pero los que no lo llevan tan bien son los vecinos, aseguran que "esto molesta a todo el mundo" y se quejan de los inconvenientes que causa tanto a nivel sonoro como al circular por las calles.
Estas modificaciones en la ciudad también la sufren los conductores, quienes tienen que lidiar con los estrechamientos de calles o las zonas cortadas. En la Castellana de Madrid, por ejemplo, hay hasta diez obras en curso.
Pero no sólo los Ayuntamientos aprovechan para hacer obra, también muchos negocios las hacen durante el éxodo de verano y así estar listos para la vuelta de los ciudadanos.