SEGÚN UN NUEVO ESTUDIO CIENTÍFICO
"El sentido humano del olfato es mucho mejor para nuestro día a día de lo que pensamos", explicó Johan Lundström, neurobiólogo responsable del descubrimiento en el Centro de Investigación Monell de Química Sensorial.
Lundström cree que esta habilidad podría haber sido de cierta importancia evolutiva ya que habría ayudado al hombre a detectar e ingerir comida más rica en calorías en la época en la que más la necesitábamos para sobrevivir. Según este estudio la habilidad de detectar las grasas a través del olfato nos habría permitido detectar alimentos ricos en calorías a distancia.
En este estudio publicado en la revista Plos One los investigadores comprobaron si la gente podía detectar y diferenciar las distintas cantidades de grasa que se encuentran en alimentos de consumo diario, en especial la leche. En los tres experimentos que realizaron los participantes consiguieron diferenciar diferentes niveles de grasa en la leche simplemente usando su olfato.
Los investigadores aseguran que el siguiente paso es identificar las moleculas concretas que permiten a la gente diferenciar y detectar los niveles de grasa y así determinar que hace que una comida nos parezca más apetitosa que otra según nuestro olfato.