HAY DOCE 'HINCHAS' ARRESTADOS
El equipo de Wilstermann de Cochabamba, en Bolivia, se jugaba mucho en el partido contra Universitario. Una victoria le aseguraría su promoción desde la división B a la primera división profesional.
Por eso, los 'hinchas' estaban enfervorecidos esperando el resultado final. Y este resultado se decidió en un penalty que acabó con un empate a dos entre los dos equipos.
El entrenador del Wilstermann se dirigió furioso al árbitro, y ahí empezó todo.
El árbitro tuvo que ser escoltado fuera del campo de fútbol por la policía, mientras se producían, en el césped, los primeros enfrentamientos.
La violencia se extendió, en pocos minutos, fuera del estadio. Las fuerzas antidisturbios intervinieron con gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Los hinchas respondían tirándoles piedras.
Fueron detenidos doce aficionados. Según la prensa local, el estadio -que tiene capacidad para tres mil personas- estaba abarrotado tras haberse vendido siete mil entradas.