CAFETERÍA ZIFERBLAT
El café Ziferblat cobra por el tiempo que se permanezca dentro y no por lo que se consuma. Cada minuto que se pase en el café cuesta cinco centavos de dólar.
Las especialidad son el té y las galletas. "Aquí se puede hacer lo que se quiera. Conocer gente, trabajar, descansar. Se puede comer y beber todo lo que se desee, y gratis", ha declarado la dueña del café.
El truco consiste en que es el cliente el que se tiene que prepararse las bebidas y quien tiene que lavar lo que ensucie antes de abandonar el sitio. El modelo de negocio ya ha funcionado en Rusia, donde hasta el momento hay 10 Ziferblat y acaba de abrir en Londres.