SEGÚN LOS REBELDES
El portavoz afirmó que el ataque de las fuerzas del régimen con tanques y obuses es contínuo desde hace horas y aseveró que entre las víctimas hay cuatro niños. Abdelhafid Ghoga, vicepresidente y portavoz del Consejo Nacional Transitorio (CNT), órgano de dirección de los rebeldes en el este del país, había afirmado el lunes que en Misrata la situación era "crítica" y que la ciudad no tenía electricidad, agua corriente ni gasolina.
Según fuentes insurgentes, las tropas del régimen consiguieron entrar en algunas zonas de la ciudad el domingo, protegiéndose con ello también de un posible ataque de las fuerzas aliadas. Un portavoz militar del régimen aseguró anoche a los medios libios que Misrata se encontraba ya bajo su control. En los bombardeos del lunes murieron al menos 40 personas, según testigos en la ciudad citados por Al Yazira. Esa cifra también fue ofrecida por el canal emiratí Al Arabiya, que aseguró que los heridos superan los 300. Según esta última cadena, las fuerzas de la coalición internacional atacaron anoche los alrededores Sirte, la ciudad natal de Gadafi, a medio camino entre Trípoli y Bengasi. La televisión libia afirmó hoy por su parte que numerosos habitantes de Trípoli se han congregado en la plaza de Bab el Aziza, el barrio de las afueras de la capital donde se encuentra el palacio de Gadafi para mostrar "su apoyo al líder".
Asimismo, insistió en que los ataques aliados continuaron anoche alcanzando objetivos civiles y afirmó que se extendieron a la ciudad de Sebha, en el sur del país y uno de los bastiones de las tribus que apoyan a Gadafi. Según la televisión estatal, los ataques de anoche de la coalición internacional sobre dos importantes aeropuertos han causado "muchas" víctimas civiles. Al Yazira indicó, por su parte, que los ataques de los aliados alcanzaron instalaciones de radares y dos bases aéreas en el este de Bengasi.
Ofensiva de la coalición sobre Trípoli
Tercera noche de bombardeos aliados sobre Trípoli. Han sido atacados el aeropuerto, varios objetivos militares y, de nuevo, las inmediaciones de la residencia de Gadafi.
Los últimos combates se han centrado en localidades estratégicas, como Ajdabiya o Misrata. Y han sido intensos a las afueras de Bengasi, el bastión rebelde. Por tercera noche consecutiva, las fuerzas de la coalición bombardean la capital libia. El cielo de Trípoli se ilumina con misiles dirigidos a objetivos militares.
Aunque el Gobierno del país habla de otros ataques: "Es un aeropuerto civil muy simple. Sirte es una ciudad pequeña y ha sido bombardeada. Mucha gente ha muerto, gente que conocía personalmente", afirma un portavoz del Gobierno.
En tierra de la capital libia, los partidarios de Gadafi han duplicado el número de check points en las carreteras de acceso para llevar un férreo control de las entradas a la ciudad. Este pozo de petróleo parcialmente destruído, es una prueba de los cruentos enfrentamientos que se vivieron en la localidad de Zwitina. El bando rebelde tomó el mando de la ciudad y las llamas continúan desde el viernes.
Pero el dictador no quiere renunciar al control de localidades como Ajdabiya o Misrata, donde se concentran ahora los ataques. Por su parte, la coalición internacional continúa con la misión: "Estamos centrándonos en extender la zona de exclusión aérea hacia el sur y el este de Bengasi. Pronto llegará a Brega, Misrata y por último Trípoli", afirma Carter Ham comandante del ejército norteamericano. Lo que tampoco cesa, son las muestras de dolor en muchas localidades por las vidas perdidas en ambos bandos.