Los países de la Unión empiezan a legislar en torno al burka
Bélgica toma la iniciativa, y puede ser el primer país que prohiba el uso de las prendas que ocultan totalmente el rostro en todos los lugares públicos.
Francia, de momento, lo ha limitado. No pueden llevarlo, por ejemplo, en los colegios franceses dependientes del Estado. En Alemania, en ocho estados se prohíbe el uso del niqab a las profesoras, aunque no a las alumnas.
En España, han sido pioneras varias ciudades catalanas que han vetado el uso del burka en los edificios municipales.
Y así, un país tras otro, cada uno con sus particularidades. Muchos de ellos, además, con gran cantidad de población musulmana.
La discusión sobre el uso del burka sigue en marcha y no parece que vaya a cerrarse o a cambiar de rumbo. Las decisiones políticas marcarán la utilización de la prenda. Pero el debate ideológico seguirá abierto.