EEUU | EL ANIMAL LE ATACÓ EN UN LAGO
James Barney es un niño de nueve años que se ha convertido en todo un héroe en Estados Unidos. El menor cuenta que estaba montando en bici junto a un amigo cuando pararon en un lago cercano a refrescarse.
Sin embargo, cuál fue la sopresa de James cuando sintió un fuerte tirón de su camiseta. El pequeño creía que se trataba de uno de sus amigos jugando, hasta que reaccionó y vio que era un gran caimán. "Realmente me sorprendió lo que pasó. Al principio sólo pensé que alguien estaba jugando conmigo", explica el menor en el Daily Star.
Milagrosamente y sin saber cómo, James logró escapar y solo ha sufrido algunas heridas leves.
"Sentí su mandíbula. Sentí sus dientes, y no sabía qué hacer", apuntaba James a los periodistas. "Inmediatamente reaccioné, lo golpeé un par de veces, y finalmente tuve suficiente fuerza para levantar su mandíbula", añadía.
Fue un testigo quien, afortunadamente, estaba en el lago y pudo avisar a la Policía. "Le oí gritar y me acerqué a ver qué pasaba y vimos a un cocodrilo de unos cinco metros al lado del niño", apuntaba el testigo.
James fue trasladado al Hospital Arnold Palmer, donde los médicos encontraron 30 marcas de dientes en su cuerpo y un diente de cocodrilo incrustado en la espalda.
El lago Tohopekaliga, donde se refrescó James, está prohibido el baño y hay varios letreros alrededor donde se advierte de la presencia de caimanes.