SIGUEN LOS COMBATES
El baño de sangre en el este de Ucrania continúa. Una treintena de muertos, todos civiles, en las últimas 24 horas. “Estábamos aquí fuera, mi hermano, su mujer y varios amigos. Entré al baño y se produjo el bombardeo”, relata este hombre.
Otras siete personas han muerto haciendo cola para recibir ayuda humanitaria en la ciudad prorrusa de Donetsk. “En una ciudad de un millón de habitantes es imposible fallar el tiro. Disparan y siempre hay alguien que cae”, protesta esta mujer.
Como siempre, Ejército y milicias prorrusas se acusan mutuamente de los ataques que han costado la vida ya a más de 5000 personas desde abril pasado. Entre sus principales ataques, los prorrusos han elegido ahora la ciudad de Debáltsevo. Un importante nudo de comunicaciones situado entre Donetsk y Lugansk con 25000 habitantes ydonde muchos de los cuales se esconden en sótanos.
En septiembre del año pasado, ambos bandos se reunieron en la capital de Bielorrusia, Minsk, para firmar un alto el fuego, que no ha sido respetado.