LO AHOGARON CON UN COJÍN PORQUE "ESTABA HARTA DE ÉL"

Una italiana paga 200.000 euros para que maten a su marido y poder heredar

Una mujer de 61 años de la localidad italiana de Treviso ha confesado haber pagado 200.000 euros a un sicario para que matarán a su marido de 71 años al que no soportaba más.

Una vecina de 61 años de la localidad italiana de Treviso (noreste) ha confesado haber pagado 200.000 euros a un sicario para que matarán a su marido de 71 años, un empresario ya jubilado al que no soportaba más, y así recibir lo antes posible su herencia.

A pesar de que en un principio había asegurado que todo era fruto de un asalto a su casa, Laura de Nardo, vecina de esta localidad próxima a Venecia, ha terminado confesando que fue ella quien urdió el plan del asesinato de Eliseo David, perpetrado en su domicilio en la noche entre el miércoles y el jueves pasado.

Según ha informado la Policía de Treviso, el crimen ha quedado resuelto en poco tiempo con la confesión además de los otros tres supuestos implicados en la trama, vecinos todos de la zona y detenidos por los agentes italianos en las últimas horas.

Se trata de Ivan Marin, de 36 años y desempleado; Mirko Della Giustina, de 29 años y fontanero de profesión, y Gennaro Geremia, de 48 años, quien trabaja en el mantenimiento en un hotel próximo a Venecia y que está considerado autor material de la muerte del ex empresario.

Según la confesión de la mujer, quien estaba presente en el momento del asesinato y que ha asegurado que estaba "harta de él", el autor material de la muerte ahogó a David con un cojín después de amordazarlo con una banda de tela empapada en disolvente. Acto seguido, De Nardo llamó a la Policía asegurando que alguien había entrado en su casa y matado a su marido, llamada que formaba parte de un supuesto plan en el que Marin, quien, según los medios, había sido amante de ella, era el encargado de encontrar al asesino y pagarle los 200.000 euros.

Sobre la mujer pesa ahora la acusación de homicidio voluntario premeditado y sobre Marin y Geremia la de homicidio en concurso voluntario y premeditado, toda vez que a Della Giustina se le acusa de complicidad y receptación, por haber supuestamente sostenido la hipótesis del asalto recibiendo objetos de valor del asesinado. "Estamos muy satisfechos del resultado obtenido.

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