IRRUMPIÓ EN UN CONCESIONARIO
La escena ocurre en Rusia. El conductor de un todoterreno irrumpe, de repente, en un concesionario de coches. Parece decidido a destrozarlo todo. Y, desde luego, lo intenta.
Comienza a embestir una y otra vez a los vehículos de la exposición. Avanza, golpea y retrocede.
En un momento dado, sale del concesionario pero sólo por unos minutos. Enseguida vuelve y sigue golpeando a los coches con saña. Las cámaras de seguridad del establecimiento lo grabaron todo.
Afortunadamente, nadie resultó herido, aunque los daños fueron cuantiosos.