TENÍA QUEMADURAS EN EL 55% DEL CUERPO
"Quiero vivir, solo eso", decía -aún con esperanzas- Oksana Makar en un vídeo grabado por su madre en el que la joven ucraniana relata cómo ha llegado a esta cama del hospital.
Un calvario que se remonta a la noche del 9 de marzo. En un bar de la ciudad de Nikolayev -en Ucrania- fue donde Oksana conoció a dos de sus agresores mientras tomaban unas cervezas. La víctma, de solo 18 años, salió del local con ellos hacia la vivienda de un tercero. Al llegar allí comenzó su infierno. La violaron, intentaron estrangularla con una cuerday envolvieron su cuerpo con una manta, la arrojaron a una zanja y le prendieron fuego antes de que los tres salieran corriendo pensando que estaba muerta. Pero a la mañana siguiente, alguien que oyó sus gemidos le salvó la vida.
Al llegar al hospital los médicos comprobaron que tenía quemaduras en el 55% de su cuerpo. Le amputaron un brazo y ambos pies. La investigación policial ha conducido hasta los tres hombres, todos ellos menores de 23 años e hijos de exfuncionarios del gobierno ucraniano. Antes de poder declarar contra ellos, y después de haber sobrevivido milagrosamente durante varios días, Oksana Makar fallecía hace unas horas a causa de la gravedad de las heridas.