LA ÚLTIMA FUE LIZIA RONZULLI
La imagen fue insólita. Una eurodiputada italiana, Lizia Ronzulli, se llevó a su hija de apenas unos días a una sesión del Parlamento Europeo. Trataba de reivindicar la conciliación de la vida laboral y familiar.
Pero Ronzulli no ha sido la única. La cámara de Bruselas es un buen sitio para que te vean y te escuchen.
Antena 3 ha hablado con esta eurodiputada italiana en los pasillos del parlamento. Ronzulli asegura que lo hizo como un símbolo.
"Ha sido una provocación. Yo sé que soy una privilegiada pero lo hago por todas las mujeres que trabajan por necesidad, para llegar a fin de mes y que no podrían llevarse a su bebé al trabajo", explica la eurodiputada italiana a Antena 3.
El año pasado en la Eurocámara se vio otra escena parecida, una eurodiputada danesa también se llevó a su bebé a un pleno.
Muchos políticos se han salido del discurso habitual que han aprovechado el eco que tiene esta cámara en toda la Unión Europea para reclamar derechos.
La oposición, en ocasiones, se ha escenificado con pancartas. A veces se ha visto mucha euforia. Algunos discursos inaceptables se han recibido con desbandadas en los escaños.
Otro ejemplo reivindicativo fue el de un diputado checo que acudió al Parlamento vestido de ciclista. Dijo que había venido desde Praga en bici y que todos deberíamos dejar más veces el coche en casa.