[[RELATED"La situación es de destrucción total"Asciende a 506 el balance de muertos[[/RELATED Esther tiene un mes de vida y es la benjamina de todos los supervivientes del desastre de Persépolis. Sorteó la tragedia con sus padres y hermanos sin llevarse ni un solo rasguño. "Es nuestra gasolina", dice la enfermera que la cuida. Como la familia de Esther hay 300 personas y otras 1.500 en otros refugios que lo han perdido todo, incluso a sus propios hijos. Aunque acostumbrado a los desastres, nunca había vivido algo así. Por fortuna para los damnificados, la ola solidaria es casi más grande que la tragedia. Cientos de voluntarios hacen cadena para repartir ropa y alimento.