EL NAUFRAGIO TUVO LUGAR EN EL SUR DE INGLATERRA
Los guardacostas británicos recibieron una llamada de auxilio en la que el capitán del arrastrero, Sea Bired P283, informaba de que se estaban hundiendo a una milla y media del puerto de Langstone.
Cuando la lancha de rescate llegó al lugar del naufragio se encontró al pesquero muy escorado. Lograron recuperar al tripulante, y sólo unos segundos antes de que el barco se diera la vuelta y se hundiese lograron sacar al capitán.
Afortunadamente, en esta ocasión, no hay que lamentar daños personales.