EN EL QUE MURIERON 304 PERSONAS
El juicio contra el capitán y otros 14 miembros de la tripulación del buque Sewol, cuyo naufragio dejó 304 muertos, ha comenzado este martes en la localidad de Gwangju, en el suroeste de Corea del Sur.
En esta primera vista los acusados ofrecen sus testimonios de los hechos, mientras los fiscales y abogados defensores exponen sus versiones y presentan pruebas. El capitán y tres de los tripulantes, que según la versión de la Fiscalía abandonaron el barco sin atender a la seguridad del pasaje, están acusados de homicidio por negligencia grave, con lo que se podrían enfrentar incluso a la pena de muerte, aunque Corea del Sur mantiene una moratoria no escrita contra la pena capital desde 1997.
Los otros 11 miembros de la tripulación, a los que por el mismo motivo se acusa de conducta negligente con resultado de muerte, podrían enfrentarse a condenas de hasta cadena perpetua en dos de los casos y hasta de 30 o 40 años de cárcel en el resto. Se espera que los fiscales aporten tanto vídeos tomados por las cámaras de seguridad del barco como grabaciones de las conversaciones entre la tripulación y los servicios de emergencia durante el accidente.
Los acusados acuden al primer juicio del Sewol en un ambiente hostil, tras ser señalados por los medios de comunicación e incluso la presidenta del país como responsables del elevado número de muertes en este naufragio, en el que solo lograron salvar sus vidas 172 de las 476 personas que viajaban en el ferry.
Además, solo uno de ellos cuenta con un abogado particular, ya que al resto los defienden seis letrados de oficio tras la dimisión de sus anteriores representantes legales. Antes de que se iniciara la vista, algunos familiares de las víctimas, muchos de los cuales han viajado hasta Gwangju para asistir al juicio, han increpado a los tripulantes, y uno de ellos ha mostrado un cartel en el que ponía "No sois humanos".
Al juicio del capitán y los tripulantes seguirá a finales de este mes otro proceso contra el presidente de facto de la naviera y otros responsables de la misma por permitir la sobrecarga del buque y otras irregularidades que, presuntamente, provocaron el naufragio. Mientras, el Sewol permanece hundido en aguas del suroeste de Corea del Sur con todavía 12 cadáveres en su interior, que los buzos de los servicios de rescate tratan de recuperar.