BERLÍN | ANIVERSARIO
Uno de los pasos más famosos del mundo, el 'Checkpoint Charlie', fue construido en 1960 por las autoridades de Berlín oriental. Primero fueron las garitas, luego las alambradas y después el cemento. Un muro de 155 kilómetros de largo y tres metros de altura que debía evitar que miles de ciudadanos huyeran de la Alemania comunista.
El 'Checkpoint Charlie' se convertiría en la puerta de salida. Un paso para escapar de la dictadura, en el que perdieron la vida 239 alemanes. Pero también una frontera para intercambiar espías y prisioneros.
Desde esta línea se han encañonado los tanques soviéticos y los norteamericanos, en una crisis que duró horas y mantuvo en vilo a un planeta, separado en bloques. El paso fue cumpliendo años, acumulando tragedias. Hasta el 9 de noviembre de 1989. Caía el muro de Berlín.
El 22 de junio del año siguiente, la capital alemana desmontaba la garita y la enviaba a un museo.
Claro que los políticos y los historiadores no contaban con un nuevo ejército, los turistas. Su presión obligó una década después a colocar una réplica de la famosa caseta en su enclave original. La puerta de Brandemburgo y sus alrededores se convertían en un parque temático de nuestra historia.