LOS MÁS AFORTUNADOS CONSIGUEN LLEGAR A EUROPA
Muchos inmigrantes huyen de sus países en guerra, pero la mayoría se quedan por el camino, y los más afortunados consiguen llegar a Europa donde esperan sus permisos de refugiados en centros de inmigrantes.
Mohamed, un emigrante sirio que sonsiguió sobrevivir al naufragio de su bote en Rodas, huyó de Alepo. Quería dejar atrás la guerra y buscar refugio en Europa. Por más de 3.000 euros dejó su destino en manos de los traficantes, cuenta que tenían "miedo y nos tiramos al agua. La mayoría no sabía nadar pero al romperse el bote, apareció una tabla y todos querían subirse".
Samakoun (Malí), de 34 años, intentó cruzar dos veces el Mediterráneo desde Libia y fracasó. De vuelta a su país advierte a todos aquellos que quieren embarcar que iban "47 y solo cabían 40. Sólo nos dieron para cinco días un pedazo de pan y un litro de agua".
Aman salió de Eritrea pero su huída a Damán, acabó en Israel y no hay día que no tema ser deportado del país. Prefiere estar detenido a regresar, dice que allí se muere todos los días un poco. "En el camino sí hay peligro, pero no tenemos opción. Simplemente decidimos que vamos a probar suerte", añade.
Conocen el peligro, los riesgos. Mohamed, de Gambia, espera en un centro de Sicilia. "Nos estamos muriendo en el mar", confiesa. Pueden ahogarse, lo saben, pero la más mínima posibilidad les hace seguir adelante.
Los pocos supervivientes del peor naufragio registrado en el Mediterráneo, en el que han muerto 850 personas, han descrito el caos que se vivió a bordo de la embarcación. Todos coinciden en señalar a los mismos responsables: aseguran que el capitán estaba bebido y drogado.
Cada día que pasa se agrava más la situación penal del tunecino Mohamed Alí Malek y del sirio Mahmud Bikhit, es lo que se desprende de los interrogatorios a los supervivientes llevados a cabo por la fiscalía de Catania.
El capitan y su ayudante navegaban fuera de control, y cuando se les acercó un mercante portugués para ayudarles, ambos abandonaron el timón de la nave para camuflarse entre los prófugos. Eso provocó tres colisiones sucesivas que fueron la causa del hundimiento. Van a ser acusados de homicidio múltiple, naufragio intencionado y de favorecimiento de la inmigración clandestino.