El encanto de dos bebes
A las dos les gusta una canción que su padre toca con la guitarra. Cuando escuchan los primeros acordes, ambas cambian la expresión, sonríen abiertamente, se miran y comienzan un baile lleno de ritmo y entusiasmo. Balancean la cabeza de lado a lado, de repente se miran y sonríen.
Son felices bailando al ritmo de la música que su padre interpreta con su guitarra. Una felicidad que se les ve en la mirada y en sus amplias sonrisas. Una felicidad contagiosa que está “arrasando” en internet.