MEDIDAS DE REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA

Gobierno y PSOE acuerdan separar la reforma electoral de la negociación sobre regeneración

Dada la disparidad de criterios sobre el asunto, cualquier asunto relacionado con el sistema electoral y su reforma, como la elección de los alcaldes, quedará en una mesa de negociación paralela de negociación a petición del PSOE.

El Gobierno y el PSOE han acordado separar el debate sobre una reforma electoral, que incluya la elección de los alcaldes u otros aspectos del sistema, del estudio en el Congreso de los Diputados de medidas de regeneración democrática, un paquete de propuestas que van a negociar "con máxima voluntad de acuerdo" y que podría estar aprobado este mismo año.

Así lo han asegurado fuentes parlamentarias tras la comida que ha tenido lugar durante unas dos horas en La Moncloa entre el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, y el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, la primera reunión de la ronda que ha iniciado el Gobierno para sacar adelante medidas de regeneración.

Han acudido al encuentro también el portavoz del PP en la Cámara Baja, Alfonso Alonso, el secretario general del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, y el diputado socialista José Enrique Serrano.

A petición del PSOE, cualquier asunto relacionado con el sistema electoral y su reforma quedará así en una mesa de negociación paralela, dada la disparidad de criterios sobre el asunto. Se abordarán además desde ámbitos diferentes: el debate sobre regeneración democrática queda en el marco parlamentario, mientras que la reforma electoral se circunscribe a los partidos.

La propuesta para cambiar la elección de los alcaldes fue lanzada por el PP, pero el PSOE y otros partidos se han negado a reformar la ley a nueve meses de unas elecciones municipales, las de mayo de 2015.

Este asunto y cualquier propuesta de cualquier partido relacionada con él, como el recorte de los días de campaña o la limitación de los gastos electorales, salen ahora así de la discusión en el Congreso, para que se pueda avanzar en otros temas y aprobarlos antes de fin de año. Fuentes conocedoras del encuentro han asegurado que tanto el Gobierno como el PP se han mostrado conformes con la sugerencia socialista; entienden que la reforma electoral no queda aparcada, sino que entra de pleno en el debate político, y que se permite al mismo tiempo acelerar el resto de asuntos.

Según han explicado, han propuesto separar el debate porque quieren llegar hasta "el final" en la aprobación de medidas de regeneración democrática, pero han dejado claro que condicionan su apoyo a este paquete a que no se toque la ley electoral en los próximos meses.

Así, según han indicado estas fuentes, si el PP les convoca a una reunión para hablar de la reforma electoral, el PSOE acudirá para decir que en este asunto no tiene "nada que negociar" y que no lo hará hasta pasadas las elecciones de mayo. Y si el Ejecutivo decide reformar la ley electoral, se saldrá de las negociaciones de regeneración democrática.ç

En el Congreso se retomará el debate aparcado en primavera sobre dos leyes: la de control económico y financiero de los partidos políticos y la ley del alto cargo. En este ámbito, los partidos podrán plantear otras muchas iniciativas, que quedarían incluidas en estas leyes o que pasarán a constituir otras nuevas.

Esta será la manera de avanzar, por ejemplo, en una nueva regulación del aforamiento y de la concesión de indultos, o sobre cómo facilitar la iniciativa legislativa popular. Como punto de partida, el Gobierno ha preparado un documento que recoge todas las iniciativas planteadas en algún momento de la legislatura por los grupos.

El Gobierno quiere extender esta fórmula de negociación acordada con el PSOE al resto de formaciones del Congreso y se va a reunir con todos los partidos de la Cámara Baja entre el martes y jueves de la semana que viene.

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