LEY MORDAZA
El pleno del Congreso inicia este martes el debate para cambiar la ley de seguridad ciudadana, la conocida como ley mordaza, que las Cortes aprobaron hace casi dos años con el solo apoyo del PP. Será a las tres de la tarde cuando comience en la Cámara Baja el debate de la toma en consideración de sendas proposiciones no de ley del PSOE y del PNV, después de que gracias a la nueva configuración del Congreso, en la que el PP ya no tiene mayoría, éste aprobara una moción instando a la derogación de la norma.
Es el primer paso para debatir la modificación de los artículos más polémicos y los grupos ya han anunciado que votarán a favor del comienzo del trámite parlamentario aunque no estén de acuerdo con todo el contenido de los textos. Así, mientras la iniciativa del PSOE es casi en la práctica un texto alternativo a la actual ley, la del PNV es "más posibilista" y "más constructiva" que la socialista, según fuentes del propio grupo vasco.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ya han avanzado que la del PNV les gusta más como punto de partida para comenzar la negociación. Mientras, el portavoz socialista de Interior, Antonio Trevín, ha defendido en declaraciones su proposición, que supondría suprimir los aspectos que se recurrieron por inconstitucionales y preservar derechos que la norma "ha restringido hasta hacerlos irreconocibles", como los de reunión, expresión o de huelga.
A Unidos Podemos, como resaltó su diputado Eduardo Santos, la propuesta socialista le parece un calco de la que se conoció como 'ley Corcuera' o 'de la patada en la puerta', pero este grupo lo que quiere es que se abra el debate para acabar con la "restricción" de derechos o para sacar del texto las "devoluciones en caliente".
Por su parte, el representante del PP, José Alberto Martín-Toledano, también se ha mostrado abierto a corregir lo que no ha funcionado bien de la ley, pero ha asegurado que la normativa es "globalmente adecuada" como a su juicio han apreciado los sindicatos policiales y las asociaciones de la Guardia Civil.
En espera de la votación -Ciudadanos aún no ha fijado su posición pero apuesta más por la iniciativa de los nacionalistas vascos- lo más probable es que la toma en consideración de ambas proposiciones salgan adelante para empezar el trámite de revisión de la ley.