INFORME DE LA OCDE
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que los principales bancos europeos necesitan 400.000 millones de capital en recursos propios, especialmente las entidades de Grecia, Francia o Alemania, mientras que en el caso de España las necesidades son inferiores a las de la media de la eurozona.
En un informe, la OCDE alerta de la baja capitalización que aún mantienen los bancos de muchos países de la eurozona, y recalca que no es sólo un problema de los bancos en la periferia, ya que las necesidades de capital podrían ser mayores en los principales países de la eurozona.
Así, de las economías de la unión monetaria analizadas, los bancos griegos son los que más capital necesitan, seguidos de los franceses, los belgas, los alemanes, los holandeses y los polacos. En cambio, por debajo de la media de la eurozona se encuentran las entidades de Irlanda, España, Austria, Italia y Portugal.
La organización considera que son necesarios "grandes cambios" para fortalecer las posiciones de capital de los bancos de la eurozona, que siguen siendo el "corazón" de la crisis de la unión monetaria, pese al requisito de alcanzar un ratio 'Core Tier-1' del 9% respecto a los activos ponderados por riesgo, superior a las exigencias internacionales.
"A pesar de las acciones para fortalecer las entidades y crear una unión bancaria, la confianza en el sistema bancario de la eurozona sigue siendo débil y es probable que siga siendo así hasta que se haga frente a las preocupaciones subyacentes sobre la baja capitalización de algunos bancos", alerta.
La OCDE explica que las actuales exigencias no son suficientes para impulsar la confianza porque están basadas en activos ponderados por riesgo que subestiman los posibles riesgos, debido a la dependencia de los bancos de sus propios modelos internos de riesgos. En este sentido, agrega que las entidades de la eurozona no llegan a actualmente a un ratio de recursos propios del 5% respecto a los activos totales, un ratio propio de la OCDE y que no viene recogido en la normativa de Basilea III, que es menos exigente que la organización.