EL OBJETIVO ES PROTEGER A LAS FAMILIAS MÁS VULNERABLES
Según ha explicado el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se trata de una nueva norma para proteger a las familias más vulnerables en estos momentos de crisis y que, entre otras iniciativas, "vendrá a reformar el salario social", a mejorar la colaboración con los ayuntamientos "para paliar los recortes del Gobierno", y a establecer "una red de solidaridad alimentaria para garantizar" que los niños andaluces en riesgo de exclusión social mantengan una alimentación buena y equilibrada.
Según se ha dado a conocer en los últimos días por miembros del Gobierno andaluz, uno de los ejes de ese decreto ley andaluz de lucha contra la exclusión social será la creación de empleo a través de los ayuntamientos con un plan de acción social, gestionado por los servicios sociales comunitarios, que hará hincapié en la aplicación Ley de dependencia. Para ello, está previsto consignar unos 60 millones de euros.
Otro eje es el relativo a la solidaridad alimentaria, que tiene como objetivo que todos los niños andaluces, de lunes a viernes, tengan garantizadas en sus centros escolares tres comidas (desayuno, almuerzo y merienda). La medida, que también se llevará a cabo a través de ONG o centros del día, contará con una dotación económica de unos 16 millones de euros.
Un tercer eje es el que se refiere a la renta básica, de manera que en un plazo máximo de tres meses, se resuelva el acceso a la misma, toda vez que en este momento no hay un plazo.
El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, anunció días atrás que cuando se aprobase este decreto ley, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, solicitaría una entrevista al jefe del Ejecutivo nacional, Mariano Rajoy, para plantearle la necesidad de llevar a cabo una estrategia nacional contra la exclusión social.
Griñán ha pedido además al presidente del Gobierno que convoque de forma "inmediata" la Conferencia de Presidentes para abordar allí una estrategia nacional de lucha contra la exclusión social porque la situación del país es "gravísima" y "no podemos cerrar los ojos a esta realidad".