Coronavirus

¿Qué hago con los niños estos días con los colegios cerrados por el coronavirus?

Es la principal pregunta en los chats de whatsapp de padres que llevan 24 horas echando humo desde que se conocieron las medidas extraordinarias adoptadas para contener al coronavirus en la comunidad de Madrid y parte del País Vasco.

Miles de familias en la Comunidad de Madrid, el País Vasco y La Rioja tratan de acoplarse a la nueva situación provocada por el coronavirus. Hay que decidir cómo compaginar el trabajo y el cuidado de los niños. El coronavirus ha cambiado todo en 24 horas.

Solo en la Comunidad de Madrid hay 1.213.539 alumnos de enseñanzas de Régimen General. En torno a cien mil alumnos están matriculados en enseñanzas de Régimen Especial (enseñanzas Artísticas, de Idiomas y Deportivas) y más de veinticinco mil personas adultas reciben enseñanzas de carácter formal. Hay además algo más de 300.000 universitarios que se han quedado también sin clase aunque pueden acceder a determinados contenidos de forma online.

Las medidas contra el coronavirus anunciadas por el ministro de Sanidad Salvador Illa y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, provocó un aluvión de mensajes, interrogantes y dudas en los chats de whatsapp de los colegios. Padres que acababan de entererse, otros que no se lo podían creer.

Lo habían sido en Italia pero no era fácil asimilar que estaba ocurriendo realmente. Lo primero era pensar en los abuelos pero rápidamente llegaban los temores porque los mayores de 70 años son los principales afectados por el coronavirus, la principal población de riesgo, juntarlos con los niños que son los que menos lo sufren y de forma más leve pero que si pueden contagiarlo no parece lo más indicado. Aún así esta mañana la única opción para muchas familias han sido los abuelos.

Universitarios al cuidado de menores por solidaridad

Alguna de las madres expresaba la imposibilidad de teletrabajar en su caso y recordaba que hay muchas profesiones en comercios, limpieza, reparto… que son únicamente presenciales.

Hay quien relata que vecinos universitarios se están ofreciendo para cuidar a los más pequeños por solidaridad. Parece mejor idea que optar por los más mayores aunque las familias se quejan tengan que estar improvisando para afrontar los próximos días.

Hay por delante al menos dos semanas muy complicados para conciliar la vida laboral y familiar.

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