CATORCE ALUMNOS LE HAN DENUNCIADO
El juez ha ordenado el ingreso en prisión provisional del director del colegio de los Salesianos de Cádiz acusado por la policía de castigos corporales, tocamientos y amenazas a más de cuarenta alumnos del centro.
Un portavoz de la congregación religiosa ha explicado que en el auto de ingreso en prisión el juez no entra a calificar los delitos que se imputan al sacerdote y razona que toma esta medida preventiva en tanto toma declaración a treinta alumnos más porque "cree que dejarlo en libertad con cargos produciría alarma social".
El sacerdote, F.J.L·L., de 40 años, ha salido sobre las doce de la noche del juzgado de guardia levantando las manos y lanzando besos a cerca de un centenar de personas, alumnos del colegio y padres, que se han concentrado todo el día a las puertas de la sede judicial para expresarle su apoyo.
A su salida, todos ellos han expuesto pancartas hechas con cartulinas en las que apostaban por la inocencia del director del centro religioso concertado y gritando "Javier inocente". El sacerdote ha agradecido su apoyo con gestos, antes de introducirse en el coche policial que lo ha trasladado a la comisaría provincial, en cuyos calabozos ha dormido las tres últimas noches, desde su detención. Allí un furgón de la Guardia Civil le ha recogido para trasladarlo a la prisión Puerto II.
El sacerdote fue detenido el pasado martes, después de la denuncia de un menor cuya madre vio los mensajes que el director del colegio le había enviado. Según la congregación religiosa, esta es la única denuncia que existe contra él, aunque la Policía ha informado que tras ella llegaron otras trece y que los investigadores han identificado a otras treinta presuntas víctimas más de castigos corporales, tocamientos no consentidos y amenazas del director del colegio.
La congregación religiosa ha esperado a la decisión del juez para emitir un comunicado en la que, además de expresar su respeto por la presunción de inocencia, dice que "nos sentimos profundamente consternados y apesadumbrados por el mero hecho de que se relacione a un sacerdote de la Congregación con actuaciones en contra de menores y nos ponemos a disposición de la justicia, en orden a facilitar el esclarecimiento de los hechos".
Para la Congregación Salesiana, añade el comunicado, "los jóvenes son el sentido de su existencia y su razón de ser, por lo que en ningún caso y bajo ningún concepto justificará jamás ninguna conducta, ni actuación del tipo que sea, que atente contra los mismos"