Incendio Zamora
Los incendios de Zamora están dejando imágenes dramáticas, la última se ha producido hace tan solo unas horas. La virulencia de las llamas se ha cobrado ya dos vidas: un brigadista que trabajaba en las labores de extinción y un pastor que salió de casa para intentar rescatar a sus ovejas.
En la tarde de ayer, el fuego volvió a mostrar su cara más dañina. Un operario que formaba parte del Operativo Infocal de la Junta quedó atrapado entre las llamas cuando trataba de hacer un cortafuegos con su retroexcavadora en Tábara.
Las imágenes son espeluznantes y se ve cómo en pocos segundos cambia el viento. En ese momento ocurre lo peor. El hombre y la maquinaria son engullidos por las llamas y los vecinos temen lo peor: "Ese de la máquina ojo", se escucha decir a los testigos.
Milagrosamente, logra salir, aunque está exhausto: apenas le queda ropa y lleva fuego en la espalda. Sin embargo, una valla de alambre frena su avance. Intenta huir, pero es imposible. Un brigadista lo ve y corre hacia él para indicarle por donde escapar.
Ángel Martín ha salvado su vida, pero su cuerpo ha quedado gravemente dañado. El operario de 53 años, que fue trasladado en estado grave al Hospital Río Hortega de Valladolid, tiene quemaduras en el 80% de su cuerpo. Ángel casi se deja la vida intentando salvar su pueblo de las llamas, y esta hazaña lo ha convertido ya en el héroe de Tábara.
Monstruoso fuego en Zamora
El viento, de 50 kilómetros por hora, ha convertido al fuego desatado en Zamora en un auténtico monstruo. Con las condiciones meteorológicas actuales, las autoridades han advertido que es prácticamente imposible extinguir la combustión. Allí, 32 localidades han sido desalojadas, lo que supone que 6.000 personas han tenido que dejar sus casas con lo puesto y angustiadas sin saber qué va a pasar.