ARRIATE | CRIMEN ESTHER JIMÉNEZ
Durante las dos últimas semanas ha sido interrogado en varias ocasiones y se le han extraido muestras de ADN. El menor detenido ha soportado con frialdad la prisión de los investigadores.
"El mismo jueves por la mañana que ya estaban pegando carteles de que María Esther había desaparecido, apareció por la plaza del pueblo como preguntando que es lo que había pasado, como si el que no sabia nada" nos ha contado uno de sus amigos.
Otro de los amigos nos cuenta como fueron los días posteriores a la detención "Yo se lo he dicho a el porqué a todo el que veía se lo decía, no habrás sido tú para ver la reacción de cada uno pero el me decía que no había sido y que tenía la conciencia muy tranquila".
Desde que presuntamente asesinó a la niña el menor ha hecho una vida muy normal, por el día trabajaba como albañil y por la tarde quedaba con los amigos en la parada de autobús, lugar de reunión habitual de los jóvenes del pueblo.
Su amigo más íntimo ha compartido estos días con el, "Comentaban quien era el asesino el decía haber si lo coguieran ya rápido" el además estuvo con el esa noche, "Yo fuí a jugar al futbol y el tiró para su casa".Según la investigación el menor detenido pudo abandonar su casa después de cenar, era habitual que salier a dar un paseo y pudo coincidir con la niña.
"Habían coincidio muchas veces los dos en la parada de autobús, donde estábamos todos nuestros amigos" sus amigos dicen que el detenido era bromista y afable pero que a veces su caracter cambiaba radicalmente aunque afirman que "en ningún momento lo he visto yo agresivo".
ENCONTRARON SU ADN EN LA PIEDRA CON QUE FUE GOLPEADA ESTHER
El ADN del joven detenido en Arriate ha sido encontrado en la piedra con que fue golpeada Esther. El presunto homicida estaba en una lista formada por 11 sospechosos elaborada por la Policía Local y la Guardia Civil.
Los resultados de una prueba de ADN condujeron ayer por la mañana a la detención de un menor de 17 años que supuestamente estaría implicado en la muerte de María Esther Jiménez, la niña de 13 años que fue encontrada sin vida el pasado 19 de enero en Arriate.
Hasta tres son los perfiles de ADN que habrían coincidido con el del supuesto autor del crimen, uno de ellos correspondería a los restos de su piel que habrían quedado en la piedra con la que presuntamente habría golpeado a la niña. El segundo pertenecería a los restos encontrados en las uñas de Esther, y el tercero, a varios cabellos.
Estos tres restos de ADN habrían dado positivo en las comparaciones realizadas con las muestras de saliva tomadas al detenido durante la declaración que días atrás prestó ante la Guardia Civil. El arrestado estaba en una lista formada por 11 sospechosos elaborada por la Guardia Civil y por la Policía Local, según fuentes cercanas a la investigación.