INFORMA 'POBREZA Y DESIGUALDAD EN AUMENTO'
El secretario general de Cáritas en Europa, Jorge Nuño, ha alertado en Roma de que "el empobrecimiento y la desigualdad en España se está convirtiendo en estructural" en un país en el que, según dijo, "la crisis no ha pasado". Nuño declaró, tras la presentación del informe "Pobreza y desigualdad en aumento", que a pesar de los indicadores macroeconómicos que muestran que la situación española mejora, la pobreza y la desigualdad se han estabilizado en el país.
"Lo peor es que se crea que esto es normal", opinó, una impresión que vinculó a la expresión reciente del papa Francisco, quien habló de la "globalización de la indiferencia". Afirmó que "la crisis no ha pasado, ni mucho menos", una certeza que percibe al mirar "los indicadores de Cáritas, la gente que llega a los servicios y las necesidades que expresa".
"El empleo mejora para algunas personas", reconoció el secretario general de Cáritas en Europa, pero se preguntó sobre la calidad de dicho empleo. "Un empleo más precario, donde se trabaja menos horas y con menores sueldos", sostuvo, además de explicar que "está aumentando bastante la pobreza en el trabajo", es decir, gente que tiene un empleo pero sigue en situación de pobreza. "Hay muchas personas que no van a volver a encontrar un empleo" debido a que "el desempleo juvenil y de larga duración se convierte en estructural", afirmó.
"Si las prestaciones por desempleo y rentas mínimas se están recortando, ¿de qué pueden vivir estas personas?", se preguntó. Sobre el escenario europeo, Nuño destacó que Cáritas pide a la Unión Europea "menos austeridad y más inversión para empleo, pequeñas y medianas empresas y servicios sociales", una inversión beneficiosa porque "los países con mejores servicios sociales pasan la crisis con mucho menos perjuicio".
"En Cáritas vemos que lo más alarmante es la pobreza de las familias y la infancia", expresó, una situación que se ve agravada por "los recortes en comedores escolares y en ayudas para libros" y que lleva a las familias a "tomar la decisión de comprar libros o comida". "Son realidades que nos encontramos en Cáritas en nuestros servicios de base todos los días", aseguró. Como los colectivos más desfavorecidos señaló también a las mujeres, los jóvenes -"a los que un empleo precario conduce a otro empleo precario"- y los inmigrantes "que son los que más han trabajado en sectores de empleo precario".
Por eso, solicitó tanto al Gobierno español como al de la Unión Europea más inversión en protección social, "para asegurar que aquellos que no tienen prestaciones por desempleo tengan un mínimo digno para vivir". Pero también en servicios sociales, de salud y educación, "que aseguren que estas personas participan en la sociedad y el día de mañana puedan acceder a un puesto de trabajo".