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Lourdes tiene 45 años y cada seis meses se hace un análisis de sangre para comprobar que todo está bien. Ella acude a la Clínica Quirón, su hospital más cercano, donde su enfermera de toda la vida le saca las muestras.
El siguiente paso es trasladar esas muestras al laboratorio donde se analizarán. Pero aquí es donde se incluye la novedad. Los resultados de cada paciente se introducen en una base de datos donde se almacenan virtualmente junto a las fichas de 100.000 pacientes más.
“Lo que a simple vista parece un análisis rutinario, detrás hay una digitalización del proceso para minimizar el tiempo de espera”, nos explica el doctor García, jefe de cardiología de la clínica Quirón de Madrid.
(AQUÍ IRÁ UN SEGUNDO VÍDEO MÁS CONCRETO)
Todo esto gracias a los soportes que ofrece Telefónica Empresas a compañías como la Quirón, que simplifica y facilita el trabajo. Los que antes era un proceso de siete días ahora se reduce a 48 horas. “Antes tenía que esperar una semana hasta que mi médica me decía que estoy bien”, nos cuenta Lourdes.
Los datos almacenados en la ‘nube’ los puede consultar cualquier médico desde cualquier soporte y desde cualquier lugar, lo que se traduce en un diagnóstico más rápido y eficaz, pero siempre manteniendo la seguridad de nuestros datos personales. “Todos los datos están protegidos y ningún agente externo puede acceder a ellos. La información del paciente es totalmente confidencial”, asegura Jesús Gutiérrez, director del área de sistemas de la empresa Connect.
Todo este proceso de digitalización tiene como fin facilitar el día a día de los usuarios y poder avanzar gracias a la tecnología.
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