HAY UN SOLDADO MUERTO EN LA CIUDAD PORTUARIA DE ADÉN
El cambio político vislumbrado en Yemen no parece cuestión de corto plazo. Disturbios en el sur del país manifiestan que a pesar de haber un único candidato a las elecciones presidenciales, los movimientos separatistas no están dispuestos a aceptar las condiciones impuestas por Mansur Hadi como sucesor del presidente Alí Abdulá Salé, en unos comicios que pondrán punto final a tres décadas de dominio sobre el país, pero que abren una serie de incógnitas sobre la capacidad de Hadi para romper definitivamente lazos con el régimen.
En este contexto, un soldado ha muerto la pasada madrugada en un ataque contra un centro electoral en la ciudad portuaria de Adén, en el sur, antes del comienzo de la votación. Varios testigos señalaron que manifestantes y militantes de grupos independentistas cerraron las calles principales de Adén y quemaron neumáticos para impedir la circulación.
Entretanto, en Saná, el único candidato ha acudido esta mañana a votar en un centro cerca de su domicilio, mientras que se han visto furgonetas transportando a electores a los colegios.
Más de 10 millones de yemeníes están llamados a las urnas, según los datos de la Comisión Suprema Electoral, que prevé una participación masiva en todo el país menos en el sur.