NACIERON EN MAYO
La directora del hospital Manuel Ascencio Villarroel de la ciudad central de Cochabamba, Rosalía Sejas, confirmó la muerte a los medios de comunicación y comentó que lamentablemente la salud de la siamesa Danitza Mita Gerónimo siempre fue bastante delicado desde su nacimiento.
Explicó que sufría el síndrome de Dandy Wolker al tener un quiste en el cerebro que le provocó una hidrocefalia, presentaba un "cuadro cardíaco muy severo" y también tenía comprometido el hígado al ser éste uno de los órganos de la unión con su hermana.
Las niñas estuvieron internadas hasta el fin de semana pasado en el hospital Villarroel y la separación fue hecha el domingo con éxito por 29 médicos de más de trece especialidades en la Clínica Boliviano-Belga, en una operación inédita en Bolivia. Sejas dijo que los cirujanos que hicieron la separación habían advertido de los problemas que sufría Danitza.
La hermana, Damaris, "aparentemente está muy bien, ella está estable y nunca tuvo problemas desde que nació, a no ser por una hipertensión pulmonar que al principio se presentó", dijo Sejas. Las pequeñas nacieron unidas por el tórax y el abdomen, y compartían el hígado y el pericardio.
Las siamesas nacieron por cesárea el pasado 16 de mayo en la Maternidad Germán Urquidi de Cochabamba y pesaron juntas 5,6 kilos. Los padres son dos jóvenes bolivianos de escasos recursos que tienen entre 16 y 17 años, y ya tienen otros dos hijos.