EEUU | CRUCE DE ACUSACIONES
La rebaja de calificación de la deuda de Estados Unidos por Standard & Poor's ha desatado una andanada de ataques entre demócratas y republicanos sobre cómo restablecer la salud fiscal del país a largo plazo, recriminaciones que prosiguieron desde ambos partidos.
Mientras persiste la duda de si esta pérdida de la máxima calificación de la deuda, AAA, rebajada a AA+, desencadenará una subida en los tipos de interés, la Casa Blanca apelaba a la unidad y afirmaba que el presidente Barack Obama continuará insistiendo en tomar medidas encaminadas a crear empleo y procurar una mayor reducción del déficit.
Obama "alentará enérgicamente" tanto al comité fiscal bipartidista como a los líderes del Congreso a que dejen de lado sus "diferencias políticas e ideológicas" y trabajen por una mayor recuperación económica y una vía fiscal "más sensata" a largo plazo, dijo en un comunicado el portavoz del Gobierno, Jay Carney.
Carney se refería al "supercomité" cuya formación quedó incluida en el plan promulgado por Obama el martes pasado para subir el techo de la deuda y cuya tarea es recomendar recortes adicionales de 1,5 billones de dólares al gasto público antes de fin de año.
Críticas republicanas
S&P, que ya había advertido a mediados de julio de que podía rebajarse la calificación, consideró que el plan aprobado por el Congreso -que estipula recortes iniciales del gasto público cerca de un billón de dólares en diez años- no es suficiente para estabilizar la dinámica de la deuda.
Dicha agencia había dicho que EEUU requeriría recortes por unos cuatro billones de dólares como un paso inicial para corregir sus finanzas.
Desde el Partido Republicano el legislador de Nueva York, Michael Grimm, dijo en el discurso semanal de la oposición que la alta tasa de desempleo -ahora del 9,1%- demuestra que las políticas económicas de Obama "no funcionan". Grimm repitió la postura republicana a favor de más recortes fiscales y de una enmienda constitucional que exija un equilibrio presupuestario.
Asimismo, la legisladora republicana de Minesota y aspirante a la candidatura presidencial, Michele Bachmann, culpó a Obama de destruir "los cimientos de la economía estadounidense" viga por viga.
Otros aspirantes a la candidatura presidencial republicana, entre ellos Tim Pawlenty, Rick Santorum y Ron Paul, también atacaron la gestión económica de Obama.
Mientras, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner acusó a los demócratas de evitar "las decisiones difíciles que se requieren para poner a Estados Unidos en terreno firme".