CREE QUE LA SOLUCIÓN ES "POLÍTICA"
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rechazó que con una acción "más temprana o más contundente" de Washington en Siria la actual tragedia no se habría producido y reiteró que la solución es de carácter "político". "Este argumento de que de alguna manera si hubiésemos ido previamente, o de modo más contundente, la actual tragedia y caos que vemos en Siria no estaría pasando, creo que es equivocada", afirmó Obama en una entrevista con el periodista Charlie Rose en la PBS.
El mandatario, en su primera comparecencia sobre el tema desde que Washington anunciase el pasado jueves su intención de ofrecer mayores suministros a los rebeldes sirios, incluida ayuda militar, defendió la cautela tomada por Estados Unidos. "Debíamos aclarar y concretar quién está en la oposición siria", precisó Obama, al referirse a que el movimiento que se levantó contra el régimen de Bachar al Asad no era una fuerza militar propia y las dudas sobre elementos infiltrados de Al Qaeda.
El mandatario estadounidense subrayó la "necesidad legítima de Estados Unidos a comprometerse e involucrarse" en el conflicto sirio, pero aseguró que deben hacerlo "de manera cuidadosa y calibrada". Asimismo, y aunque volvió a apostar por un solución "política", afirmó que "el apoyo recibido por Damasco por parte de Irán y Rusia, Asad cree que no tiene que aceptar una transición política, y cree que pueden simplemente reprimir violentamente a la mitad de la población". "Mientras continúe con ese pensamiento, va a ser muy difícil resolver la situación allí", indicó con pesimismo.
La entrevista se produjo horas antes de que Obama viajase a Irlanda del Norte para participar en la cumbre del G8 en la que la cuestión de Siria sería uno de los principales puntos de la agenda, especialmente en la reunión bilateral prevista entre el presidente ruso Vladimir Putin y el propio líder estadounidense. Sin embargo, tras el primer día de la cumbre, las posturas se han mantenido alejadas y no se habían producido avances.
Sobre el ciberespionaje
El presidente estadounidense, Barack Obama, calificó como "muy franca" su reciente conversación con el líder chino Xi Jinping sobre ciberseguridad en la que subrayó que las acusaciones de espionaje informático empresarial pueden "afectar la base" de las relaciones entre Washington y Pekín.
"Ellos entienden, creo, que estas cuestiones pueden afectar la base de las relaciones entre EE.UU y China", remarcó Obama al comentar el reciente encuentro entre ambos mandatarios en California. "Tuvimos unas conversaciones muy francas sobre ciberseguridad", agregó Obama, aunque precisó con ironía que "no se espera en este tipo de encuentros que un líder chino reconozca la certeza de estas acusaciones".