VATICANO | REUNIÓN CORDIAL DE VEINTE MINUTOS
El papa Francisco recibió al presidente de Malta, George Abela, que termina en estos días su mandato, y con él afrontó el tema de la inmigración hacia Europa y la contribución de este país a la Unión Europea.
La reunión, que duró unos 20 minutos, se celebró en un clima muy cordial, ya que el presidente estaba acompañado por su mujer, sus dos hijos y tres nietos con los que el papa se entretuvo divertido e incluso uno de ellos le regaló un dinosaurio de juguete.
n el comunicado sobre los asuntos que afrontaron durante la reunión, el Vaticano explicó que ambos destacaron la contribución de Malta a la UE y "el fenómeno de la inmigración hacia Europa que ve comprometidos al Gobierno y a la Iglesia" del país.
El papa y el presidente maltés destacaron las "profundas huellas del cristianismo en la Historia, la cultura y la vida del pueblo maltés" y evocaron las buenas relaciones entre la Santa Sede y Malta, como prueban las visitas pastorales que hicieron tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI.