EL NIÑO DEJÓ DE RESPIRAR DURANTE UN ATASCO
En ocasiones se puede nacer dos veces, al menos metafóricamente. Eso es lo que le ha pasado a Sebastian de la Cruz, un bebé de cinco meses al que su tía le devolvió la vida gracias a su rápida reacción. Sólo así pudo Pamela Rauseo, de 37 años, salvar a su pequeño sobrino.
Todo fue por pura intuición, cuando la mujer notó que el niño había dejado de llorar repentinamente durante un atasco en Miami. Fue ahí cuando miró al niño y se dio cuenta de que no respiraba y de que se estaba comenzando a poner azul. Y fue entonces cuando se dio cuenta de que debía recurrir al boca a boca para que su pequeño sobrino no perdiera la vida.
Así lo narra la protagonista de la acción: "Había perdido todo el color. Estaba muy asustada. Grité para pedir ayuda, cogí al niño en brazos y le hice el boca a boca. No recordaba cómo se hacía, sólo sabía que no podía permitir que él muriera. Mi hermana me le confió a mí".
Todo esto con Al Diaz, fotógrafo, en la ayuda. Además de capturar el momento del suceso, fue él quien escuchó a Pamela que el niño no podía respirar y fue a buscar ayuda. Entre él, su tía y el policía Amauris Batisdas lograron que el niño permaneciera con vida.
Más ayuda fue llegando al lugar de los hechos para ayudar al bebé a seguir vivo. El niño, de cinco meses, nació de forma prematura con problemas respiratorios.