EN RUSIA
El Gobierno ruso cedió hoy a las presiones y puso en libertad sin cargos al periodista de investigación Iván Golunov, antes de que mañana miércoles miles de moscovitas saliesen a la calle para protestar contra su detención.
"Pienso proseguir mis investigaciones. Espero que nadie se encuentre en un futuro en la misma situación que yo", comentó Golunov nada más salir en libertad. Golunov fue recibido a su salida del edificio del Ministerio del Interior por decenas de periodistas y activistas, que no dejaron de corear su nombre, que se ha convertido en los últimos días en un símbolo de la resistencia contra la arbitrariedad policial. "Todas las acusaciones han sido retiradas", declaró el ministro ruso de Interior, Vladímir Kolokóltsev, en un comunicado.
Las palabras del ministro tomaron por sorpresa a los moscovitas, muchos de los cuales habían expresado en redes sociales su intención de participar mañana en una marcha no autorizada por la liberación del reportero del diario digital Meduza, uno de los más críticos con el Kremlin. Kolokóltsev subrayó que el caso penal contra el periodista, conocido por sus reportajes sobre la corrupción entre los altos funcionarios moscovitas, quedaba cerrado por "falta de pruebas" de su culpabilidad. Informó además de que los agentes implicados en el arresto del informador han sido temporalmente "apartados" de sus funciones.
Asimismo anunció que pedirá al presidente ruso, Vladímir Putin, el cese de los altos cargos policiales involucrados en el caso, entre los que mencionó a dos generales.
En un gesto sin precedentes en la historia reciente de este país, este lunes tres grandes diarios rusos abrieron con la misma portada en defensa del periodista detenido -"Kommersant", "Védomosti" y "RBK"-, mientras otros actos de solidaridad con el informador se sucedían en decenas de medios regionales y nacionales por todo el país. Golunov, de 36 años, fue detenido en Moscú el 6 de junio, después de que la policía supuestamente hallara drogas en su mochila y su domicilio.
Dos días después, un tribunal moscovita decretó arresto domiciliario para el informador, que tras su detención denunció haber recibido una paliza y permanecido 16 horas incomunicado. No obstante, los investigadores no hallaron las huellas del periodista en las pruebas recabadas en su vivienda y tampoco se pudo demostrar la presencia de estupefacientes en los análisis de orina y de las uñas realizados a Golunov, quien acusó a los agentes de haberle colocado la droga. "Lloro de alegría. Entendemos perfectamente que esto ha sido posible gracias a los esfuerzos de miles de personas", declaró la directora general de Meduza, Galina Tímchenko.