EN UN CONDADO DE LOS ANGELES (EE.UU.)
El Juez Stephen Wilson considera ahora que la grabación, hecha desde los vehículos policiales, debe ser de dominio público, ya que el ayuntamiento de la ciudad pagó una indemnización de 4,7 millones de dólares a las familias de las víctimas, dinero procedente presumiblemente de impuestos municipales.
En las imágenes, se observa cómo Ricardo Díaz Zeferino, que resultó herido mortalmente, y otros dos hombres, levantan las manos siguiendo las órdenes de la policía, que les detuvo en relación con el robo de una bicicleta.
Díaz, que estaba bebido, bajó las manos en tres ocasiones, desoyendo los gritos de los policías. La tercera vez que lo hizo, los agentes realizaron un total de ocho disparos.
El fiscal del distrito de Los Angeles, que solicitó la absolución de los policías, señaló que éstos dispararon al pensar que Díaz iba a utilizar una pistola.