ESTABA CAUSANDO DISTURBIOS
Un joven de unos 20 años ha muerto en la localidad de Barrow, en el condado de Cumbria (al noroeste de Inglaterra) tras recibir un disparo con una pistola Taser durante su detención por la policía, según informa The Guardian.
La policía recibió el aviso para acudir a la calle Hartington sobre las 18:30 horas porque supuestamente un hombre estaba causando disturbios.
Tras ser utilizada una pistola Taser para proceder a su detención el hombre se quejó de malestar. Fue llevado al hospital, donde murió.
El hombre no ha sido identificado de forma oficial, pero podría llamarse Dale Burns, según comentaron los vecinos.
Un amigo del fallecido, que no quiso ser identificado, dijo: "Dale ha trabajado de portero durante años en los pubs de por aquí. Tenía una novia y dos hijos pequeños, de cuatro y dos años y medio".
Un portavoz de la policía del condado de Cumbria explicó que "los policías asistieron al lugar y detuvieron a un hombre bajo sospecha de causar daños y, durante el arresto, se utilizó una pistola Taser.
La última persona que murió en Reino Unido tras recibir descargas de una pistola Taser fue Brian Loan, de 47 años, en el condado de Durham en octubre de 2006. Una investigación sobre su muerte dictaminó que había muerto de problemas del corazón.