TRAS EL ATENTADO DEL PASADO 21 DE AGOSTO
Los inspectores de Naciones Unidas destinados a investigar el uso de armas químicas en Siria han recogido las primeras muestras en una zona cercana a un ataque, según dijeron las autoridades de la ONU.
Los investigadores habían intentado dar marcha atrás en un primer momento tras haber sido blanco para los francotiradores. Finalmente, fueron capaces de visitar un hospital en Moadamiyat Shams, al suroeste de Damasco, donde se trata a las víctimas del atentado ocurrido el pasado 21 de agosto.
Los expertos ya han hablado con los médicos de la media luna roja, que atendieron a las víctimas del atentado en la zona centro del país.
El régimen sirio y la oposición se han acusado mutuamente de estar detrás de estos tiros. La oposición y los países occidentales acusan al ejército de matar a cientos de civiles en un ataque con armas químicas la semana pasada en la zona visitada por la ONU.