EN UN ACCIDENTE DE TRÁFICO
A veces nos encontramos con historias de amor tan conmovedoras, que parecen haber salido de las películas.
Esta vez el protagonista es Stewart, un joven inglés que hace unos años tuvo un accidente de tráfico cuando su vehículo colisionó contra un bordillo e impactó contra otro coche que no había visto llegar.
Las trágicas consecuencias fueron serios problemas en los pulmones, varias costillas rotas y algunas lesiones en el cerebro que le llevaron a la pérdida completa de la memoria.
Cuando los médicos estudiaron su caso, no tardaron en contarle a su novia que Stewart no le recordaría por la gravedad del accidente. Sin embargo, a los diez días Stewart salió del coma y le pidió a su novia Chrissy que se acercase al oído, porque quería susurrarle algo: "No sé quién eres, ni cómo te llamas, pero sé que te quiero".
Y como nunca se sabe lo que el destino nos tiene preparado, Stewart no quiso perder más tiempo y en cuanto salió del hospital se declaró a la joven y le pidió que se casaran. Nueve meses después de la boda, Chrissy dio a luz a su primer hijo.
Ahora Stewart sigue teniendo algunos problemas con la memoria y desafortunadamente, su cuerpo no le deja desprenderse de la silla de ruedas.